No eres imprescindible en tu empresa. Ni siquiera si la empresa es tuya. Yo tampoco soy imprescindible en la mía. Por eso la próxima semana me voy cuatro meses a Tailandia. Y aquí en Valencia se quedan mi tienda de ropa con cinco empleados y mi empresa de desarrollo de aplicaciones en la que trabajan 22 personas más. ¿Mi reto? Dirigirlas desde allí, en remoto, sin estar aquí físicamente.
Continuar leyendo «Organizando mi empresa para irme»