Este finde he devorado «Lecciones de liderazgo creativo» de Robert Iger, CEO de Disney. Por el título me parecía uno de esos libros que te dan consejos genéricos difíciles de ejecutar. Pero nada más lejos de la realidad. El autor cuenta sus 42 años de carrera en la empresa y cómo pasó de chico de los recados a CEO. Casi nada.
Tiendo a pensar que en las grandes empresas está todo super estructurado. Que el éxito ha sido parte de un plan calculado, fruto de un análisis científico realizado con precisión milimétrica. Pero cuando leo biografías me doy cuenta que gestionar empresas tiene que ver con planificar, pero mucho más con tener los ojos abiertos, estar pendiente del entorno y actuar rápido para adaptarse. Que grandes operaciones han sido fruto más de la intuición de un líder y sus ganas de riesgo, que del estudio de una consultora. Que tratar bien a las personas, con equidad y empatía, es mucho más rentable que priorizar el producto. Y que saber liderarlas transmitiendo optimismo, incluso en las peores situaciones, es lo que acaba marcando la diferencia.
Lo que más me ha gustado es como cuenta la compra de Pixar. Steve Jobs estaba cabreadísimo con el anterior CEO porque pensaba que no les habían tratado justamente. Solo quería romper con Disney. No por los resultados, no por el acuerdo, simplemente por que se sentía ninguneado como persona. Y como una simple llamada de Robert con buenas intenciones, casi de disculpa, posibilitó que Steve Jobs cambiara de opinión y vendiera por nada más y nada menos 7.400 millones de dólares. Como una compra así no fue fruto de algo meditado y estudiado, si no de una simple relación entre personas.
Durante los próximos meses escribiré en Linkedin sobre algunos de mis libros favoritos con el hashtag #librosrichardmorla por si a alguno os apetece seguirlo.