Mi MBA de 30.000 euros

En 2011 hice un MBA de 30.000€ entre Estados Unidos y China 💁‍♂️. Casi nada. Niño pijo total. Pero resulta que era el más pobre del master. Mis compañeros se enteraron unos meses después que no lo había pagado con dinero. Por supuesto que me hubiera encantado haber tenido esa pasta, pero desafortunadamente no la tenía. Aun así, hice el master de mis sueños y viví el mejor año de mi vida. 

Desde que empecé la universidad soñaba con hacer un MBA fuera de España. Soy de un pueblo enano de León de 60 habitantes y solo quería vivir el “american way of life” de las películas. Pero como he dicho, mi familia no tenía recursos para pagármelo, así que me tocó ponerme a trabajar nada más acabar la carrera y seguir soñando.

Estuve siete años en marketing en empresas de gran consumo, hasta que sin saber cómo me hice emprendedor y me fue bien. A finales de 2010 tenía mi propia empresa editorial de revistas para adolescentes con 25 trabajadores. Como en todos los medios impresos, teníamos un modelo de negocio doble: por un lado vender las revistas en kioscos, por otro vender páginas de publicidad. Nos costó muchísimo pero llegamos a tener a los anunciantes más top: Telefónica, Vodafone, Procter and Gamble, L’oreal… Y se nos ocurrió también intentar vender publi a las universidades privadas.

Uno de nuestros medios era perfecto para ese target. Se llamaba Ragazza, una revista de moda muy conocida entre las chicas más jóvenes. Teníamos claro que era el soporte publicitario perfecto para una universidad, ya que nuestras lectoras estaban en sus últimos años de instituto y tenían que elegir dónde estudiar después.

Mi socio fue a una de esas universidades a presentarles una campaña publicitaria compuesta por páginas, publirreportajes y menciones en la revista. A la universidad le encantó, pero desafortunadamente no tenía presupuesto para una campaña en revistas. Así que se nos ocurrió decirles, ¿y si hacemos un intercambio? Nosotros hacemos la campaña y en vez de pagarnos con cash lo hacéis con formación. Lo que se llama un win-win en toda regla. Y mi socio Antonio que es un crack les convenció.

Así conseguí mi super master, ¡quién me lo iba a decir!. Fue el mejor año de mi vida. Cuatro meses en Madrid, otros cuatro en la Universidad de Tongji en Shanghai y cuatro más en la Universidad de California en Irvine. Todo en inglés, con compañeros de 8 países distintos. Una pasada poder conocer gente tan genial y estudiar la forma de hacer negocios en Europa, China y EEUU. Cada mañana intentaba agradecer al mundo poder estar haciendo algo así.

Ahí aprendí que no hay que dejar de luchar por las cosas que queremos. Aunque nos hayan dicho 100 veces que no. Porque siempre hay una forma diferente de pedirlas. Cuando la forma tradicional no funciona, tenemos que inventar otras. Hay que intentarlo sin descanso, abordándolas desde perspectivas que no habíamos ni imaginado, ya que a veces se consiguen. Nunca se sabe dónde nos vamos a encontrar eso que haga que podamos cumplir nuestros sueños.