Pues sí. Me he decidido a escribir el libro. Y lo quiero hacer bien. Por eso las dos últimas dos semanas he estado leyendo muchísimo para entender cuál es el proceso. También he visto decenas de videos y he pedido consejo a conocidos que ya han publicado. Y he llegado a la conclusión de que hay una serie de fases por las que tengo que pasar:
Fase previa
En la que se hace una evaluación personal de lo que se quiere conseguir con el libro, quién va a ser el lector, cuál va a ser el tema y cuándo se quiere sacar. Inconscientemente ya había dado muchas vueltas a esta parte y la tengo clara. Y la fecha grabada a fuego: el 12 de marzo de 2023, día en que cumplo 45 años.
Estructura
Se elabora un guion completo que después sirve de base para la fase de escritura. Esta parte es la que va a dirigir y facilitar todo lo demás, y hay que pensarla mucho. Y es sobre la que me toca trabajar los próximos días. En ir decidiendo un índice detallado con cada uno de los puntos que quiero tratar, y que estos tengan el sentido que le quiero dar al libro, con su inicio, su nudo y su desenlace. Además, como yo tengo ya mucho escrito en el blog, debo releerlo todo y ver si hay partes que cuadran dentro de ese índice y por tanto no tengo que escribir de nuevo.
Escritura
Básicamente consiste en ponerse a escribir en base al guion previo. Como he dicho antes, habrá una serie de puntos que yo no tenga que hacer al poder reutilizarlos del blog. Pero la mayoría sí. Recomiendan escribir y escribir, todos los días, sin volver a lo ya escrito para repasarlo o corregirlo. Esta es la parte más larga y la que a mí me va a costar más, ya que no soy nada constante. Mi idea es ponerme deadlines para cada uno de los puntos, y así tener objetivos periódicos. Pero creo que me gustaría buscar a alguien que me ayude a no saltarme esas entregas intermedias.
Corrección y edición interna.
Una vez tenemos todo escrito, ya podemos releerlo, corregir todo lo que consideremos necesario y ordenarlo para que tenga un sentido. ¡Con eso ya tendríamos nuestro primer borrador!
Edición externa.
Realmente con el borrador corregido por nosotros ya estaríamos en disposición de publicarlo. Pero eso no es ni mucho menos lo recomendable si queremos un resultado profesional. Lo ideal es contratar un editor externo, que lo lea y haga un trabajo de experto para asegurar que cada cosa está en su sitio.
Corrección de estilo y orto tipográfica
Posteriormente, nuestro editor o un corrector profesional, debe verificar todo el estilo. Entre otras cosas que se usan los conectores adecuados, que los tiempos verbales están correctamente escritos, que no se repiten palabras, que no hay muletillas, que se usa un léxico rico o que no se duplican las ideas.
También realizar una corrección orto tipográfica, cerciorándose de que no hay faltas de ortografía, errores gramaticales o sintácticos, que se usan correctamente las mayúsculas, las cursivas o los símbolos de puntuación.
Lectores cero
Una vez el borrador este corregido profesionalmente ya podemos enviarlo a una serie de lectores cero. Estos son personas que van a leer nuestra obra antes de su publicación y nos van a dar su opinión. Pero no sirve nuestra madre o nuestra pareja, ya que su opinión será totalmente subjetiva, debemos escogerlos con mimo. Deberían ser lectores habituales de nuestro género y que tengan claro que deben realizar una crítica constructiva, intentando aportar soluciones a los defectos que detecten. Sobre ese feedback podemos hacer cambios en el borrador hasta tener ya un original completo.
Maquetación
Consiste en disponer el texto visualmente para que la lectura sea sencilla. Se elige la fuente o tipo de letra, su tamaño, el interlineado, el espaciado, los márgenes, las sangrías, la disposición de los encabezados, el lugar donde colocar los títulos… Podemos hacerlo nosotros o contratar un profesional, pero debemos prepararlo tanto para su versión de papel como para su versión digital.
Diseño cubierta
La portada va a ser determinante a la hora de vender nuestro libro, ya que muchas veces será lo único que un posible lector vea y sobre lo que tome su decisión. Por eso debemos cuidarla al máximo. Como en los casos anteriores, podemos diseñarla nosotros o contratar a un especialista.
Publicación
Hoy en día las opciones para publicar se han simplificado, ya que no es necesario el apoyo de una editorial para tener un libro impreso.
. La opción más habitual es la autopublicación a través de Amazon KDP, aunque también existen otras plataformas. Solo hay que subir la obra cumpliendo sus requisitos y eligiendo distintas opciones (desde el tipo de papel al precio de venta) y en un día ya se puede comprar el libro tanto impreso como para Kindle.
. Por otro lado existe la opción de hacerlo con una editorial. Esta es más compleja ya que se necesita que una se interese por ti. Y para ello hay que enviarles el borrador y que este sea seleccionado. La editorial se encarga de todo el proceso y te paga royalties por cada venta. Se supone que da menos dinero pero más prestigio que la autopublicación. Aunque esto es discutible.
. También han surgido últimamente editoriales que te cobran por imprimir el libro, te lo dan y tú te encargas de venderlo. No asumen ningún tipo de riesgo, y para mí son más una imprenta que una editorial. A priori no me parece lo más recomendable, aunque quizá en algún caso pueda ser interesante.
Lanzamiento y marketing
Como en muchos otros negocios, puede parecer que una vez el libro está publicado ya uno se puede sentar a recibir dinero por las ventas. Pero nada más lejos de la realidad. Hay cientos de miles de libros en las librerías y en Amazon, y la gran mayoría de ellos venden menos de 100 ejemplares. Una buena campaña de marketing y comunicación es imprescindible si queremos que el libro llegue a nuestros lectores.
Conclusión
Excepto escribir, que por supuesto debemos hacer nosotros mismos, prácticamente todas las demás fases se pueden contratar.
Si buscamos ayuda, podemos comprar libros sobre el tema (con información mucho más detallada que la que yo he resumido aquí); apoyarnos en gente que ofrece cursos online muy valiosos en las que explica y da consejos para cada una de las fases (como Kevin Albert o Ana Nieto por ejemplo); o decantarnos por servicios más individualizados a través de un editor profesional.
En mi caso creo que voy a explorar la última opción, ya que me cuesta mucho seguir cursos online. Con la de horas que me va a llevar escribir el libro, creo que puedo asumir una inversión para que salga lo mejor posible. Así que los próximos días, además de preparar ese esquema inicial detallado y releerme todo mi blog, me voy a dedicar a explorar las mejores opciones profesionales. ¡Os sigo contando el proceso! Por ahora no muy apasionante pero creo que el resultado merecerá la pena.