Cuando la vida te golpea con fuerza puedes quedarte paralizado, sin parar de llorar; o secarte las lágrimas y seguir hacia delante, aprovechando además para tomar esas decisiones que siempre habías querido. Mita es de las segundas, una mujer fuerte, de las que se lían la manta a la cabeza y hacen todo por avanzar.
He conocido a Mita en Bali. Como yo, está trabajando durante un tiempo desde Dojo, un coworking genial en el pueblo de Canggu.
Mita había querido viajar. Creció en Nueva York, estudió derecho en la universidad y durante varios años trabajó revisando documentos de grandes casos legales, esos que tienen cientos de miles de folios. Pero quería un poco más de libertad, así que dejó el mundo de la empresa para empezar a trabajar como consultora freelance en casos de registros de marca. Estaba un poco más feliz, pero el día a día y la comodidad le mantenían en Nueva York, aunque seguía soñando con un trabajo que le permitiera viajar.
Durante ocho años ejerció como abogada para sus propios clientes. A la vez, en su tiempo libre, empezó a montar con sus ahorros y un socio una startup que le permitiera cumplir su sueño. Así creó Adventurely, una app para ayudar a personas que viajan solas a planear quedadas y organizar visitas a atracciones turísticas top. Le dedicaba todo el tiempo que podía, pero no daba el paso de dejarlo todo por su nuevo su proyecto. Eso hizo que no consiguiera la financiación necesaria para continuar, y tuviera que conformarse con seguir trabajando en algo que no le llenaba.
En ese momento ocurrió algo terrible. Sus padres murieron de una enfermedad en menos de un año. Justo después, su casero decidió subirle el alquiler, y no podía permitirse pagar el alquiler del piso. La vivienda en Nueva York es carísima, y un nuevo alquiler requería de más de 7.000 dólares entre fianzas y comisiones de agencias.
En medio de ese dolor brutal tiró hacia delante. Con mucho menos dinero podía irse de Estados Unidos a vivir a México, mientras seguía ejerciendo de abogada online. A la vez se prometió dedicar todos sus esfuerzos en buscar financiación para su startup y así hacer realidad su sueño.
Dicho y hecho. Pasó por México, Colombia, Madrid y muchas más ciudades que iba descubriendo en el camino. Se convirtió en la digital nomad que ansiaba, y sus esfuerzos lograron meter a su startup Adventurly en la aceleradora de empresas Backstage Capital Accelerator en Los Ángeles y conseguir 100.000 dólares de financiación. Algo muy complicado teniendo en cuenta que se presentan más de 1.900 empresas en todo el mundo y ella quedó en el top 6 para el programa de Los Ángeles. Por fin ha podido dejar el trabajo legal que no le gustaba y ahora está dedicada al 100% a su sueño.
Mita lleva dos años viajando, está feliz pese a lo ocurrido, y trata de aplicar en Adventurely todo lo que ha ido aprendiendo de la gente que ha conocido en el camino. Dice que todo es más difícil en el mundo de las startups cuando eres una mujer negra, pero que ya no le tiene miedo a nada. Viajar le ha curado, ha sido su inspiración y le ha ayudado cuando sentía que había tocado fondo.
Además de Adventurely, que se lanzará en menos de un mes, está organizando un congreso para digital nomads en México. Podéis seguir sus aventuras en su Instagram.
Yo también estoy feliz de poder trabajar mientras viajo, y a la vez conocer a gente tan inspiradora como Mita.