En 2020 voy a dar una charla Tedx. A ver, todavía no me lo han confirmado, de hecho, ni siquiera me he ofrecido para hacerla. Ni se dónde, ni cuándo, ni tengo la conferencia totalmente preparada. Pero lo tengo tan claro, y confío tanto en que voy a conseguirlo, que no tengo ninguna duda de que lo voy a hacer.
Y no lo tengo claro porque sea de esos que piensan que cuando quieres algo muy fuerte todo el universo se pone de acuerdo para concedértelo, sin que tú tengas que hacer nada. Yo soy menos espiritual y más práctico, por eso estoy convencido que cuando quieres algo de verdad tienes que ponerte a trabajar para ello. Entonces sí que el mundo te da un empujón para conseguirlo.
Lo primero que yo hago cuando quiero conseguir algo de verdad es reflexionar sobre los siguientes puntos:
1. Saber exactamente lo que quiero conseguir.
Creo que es importante delimitar sin lugar a dudas y con palabras claras lo que se quiere, si lo dejamos en el aire no se materializa. Yo quiero dar una charla Tedx en 2020.
2. Tener claro por qué lo quiero.
Cuando ahondamos en las razones que nos llevan a desear algo, a veces nos damos cuenta que no lo queremos porque realmente nos va a hacer más felices. Muchas veces tratamos de satisfacer las necesidades de otros, de conseguir reconocimiento sobre algo que realmente no nos importa, o de seguir lo que la sociedad nos ha dictado que tenemos que lograr. Por eso es importante pensar la razón final de nuestro objetivo.
En este caso, desde pequeño me ha encantado estar encima de un escenario. De hecho, durante dos años fui actor profesional trabajando como personaje episódico en series de televisión, participando en anuncios de publicidad e incluso haciendo una gira de teatro durante un año completo por España. Y pese a que he dejado la actuación me sigue emocionando cada vez que tengo que salir a hablar en público, sea para un grupo pequeñito o para una audiencia gigante. Durante los últimos años he podido dar charlas en la universidad sobre emprendimiento, contando cómo he montado mis empresas (Rudo y Superdry Valencia). Y ahora creo que ha llegado el momento de entrar en primera división y dar una charla Tedx. Porque me emociona y me pone la sensación de estar encima de un escenario contando mis propias ideas. Es de los pocos momentos en los que vivo el momento al 100%, en los que no pienso en el pasado ni en el futuro y solo me centro en donde estoy. Además me puede abrir puertas para que me contraten para dar charlas en otros sitios. Me visualizo con el micro, con las letras rojas de Tedx detrás, y me corre un escalofrío de emoción por el estómago.
3. Plantearme si de verdad es algo por lo que estoy dispuesto a trabajar.
En ocasiones queremos algo y sabemos por qué lo queremos, pero no estamos dispuestos a trabajar por conseguirlo. Por ejemplo, yo quiero tener abdominales, pero no estoy dispuesto a renunciar a mis patatas fritas ni a mis alitas de pollo, y mucho menos a pasar una hora al día en el gimnasio. Se que tiene ventajas, se que debería, pero ahora no estoy dispuesto a ello, por tanto, no lo voy a conseguir por mucho que lo quiera.
En el caso de la conferencia, tengo claro que estoy dispuesto a trabajar lo que haga falta. Se que dar una charla Ted no es algo sencillo, pero no me importa tener que prepararla durante horas, enseñarla a expertos para que me den feedback, estar dispuesto a que me digan cosas negativas, escuchar cientos de charlas para aprender, leer libros sobre oratoria, colaborar en la organización de eventos Ted… No es que no me importe, es que me apetece hacerlo.
4. Razonar si es algo alcanzable.
A veces nos planteamos gestas prácticamente imposibles o que ninguna otra persona ha conseguido. Eso no significa que nosotros no las podamos conseguir, pero al menos seamos realistas sabiendo que va a ser muy complicado. En cambio, si otras personas con recursos similares a nosotros las han conseguido, ¿por qué no vamos a conseguirlas nosotros? Se dan chalas Ted cada día, ¿por qué no voy a poder yo dar una?
5. Considerar si es algo sobre lo que mis acciones puedan influir.
En relación con lo anterior, lo que queremos debe ser algo sobre lo que nosotros podamos actuar. Por mucho que quiera que me toque la lotería, y muchos billetes que compre, no va a depender de mi esfuerzo ni de mi trabajo acertar los números. Tampoco voy a conseguir por ejemplo que una persona se enamore de mí si no me quiere. En cambio que yo haga o no una Tedx solo depende de que trabaje en ello de la forma adecuada.
6. Saber exactamente cuándo lo quiero.
Las metas sin fecha no son metas, son deseos ambiguos. Tenemos que poner una fecha clara y asegurarnos que sea posible conseguirlo en ese periodo de tiempo. Voy a tener complicado adelgazar 10 kilos en un mes, pero es perfectamente alcanzable que de una charla Tedx antes de que acabe 2020.
7. Escribirlo en un lugar visible.
Cuando ya tenemos todo claro, ayuda mucho escribirlo en un lugar de la casa que veamos cada día. En mi caso lo he escrito en la ventana de mi habitación, cada día cuando me levanto y subo la cortina lo veo y me acuerdo, y así lo doy por hecho.
8. No obsesionarme con conseguirlo.
La paradoja del día, lo se. Pero no creo que tenga sentido poner toda nuestra atención en el objetivo y olvidarnos de disfrutar el camino. Ya que puede pasar, y de hecho pasa muchas veces, que pese a hacer todo lo anterior no conseguimos lo que queremos. Pero si hemos hecho todo lo que hemos podido, y hemos disfrutado mientras lo hacíamos, no habremos fracasado, habremos aprendido. En este caso, todas las acciones que tengo que hacer para hacer una charla Tedx me gustan de por sí, y estoy seguro que me van a llevar a conseguirlo, pero si no es así, no pasa nada de nada.
9. Hacer cosas que me lleven a conseguir esa meta.
Vamos, lo que viene siendo ponerse manos a la obra. Desde el primer momento y aunque parezcan pequeñas. Creo que es un gran error sentarse en el sofá y ponerse a planificar y a planificar durante meses. Planificar sin tener experiencia previa e información de primera mano es hacer elucubraciones sin sentido. Por eso creo que hay que actuar sin esperar ese momento perfecto en el que tengamos todo perfectamente organizado para empezar.
En mi caso, no he redactado mi charla aun, ni la he ensayado mil veces, ni me he hecho una web como speaker. Simplemente he empezado por añadir a Linkedin a personas que han organizado o participado en una y les he preguntado por su experiencia. Me he comprado dos libros sobre el tema que estoy leyendo, y estoy viendo charlas de otros en el canal de Ted.
Causalidades
Como he dicho, no me considero una persona espiritual. Pero los años me han demostrado que cuando quieres algo y trabajas sobre ello haciendo cosas reales (no Excels o planificaciones sentado en casa), todo empieza a salir y parece que de alguna manera el mundo te ayuda. Y casualidades o causalidades de la vida, el otro día estuve en un evento de coaching y al lado estaba sentada la persona que organiza las charlas Ted de Valencia. Le conté mi plan y me dijo que fuera poco a poco. Me propuso ser voluntario para organizar la próxima edición, y yo le dije que encantado de hacer lo que fuera, sujetar el micro o ayudar a montar el escenario. Pero al final todos los astros se han juntado y justo necesitaban alguien de marketing. ¡Y ahí estaba yo! Estar en la organización me va a permitir entender perfectamente todo el proceso y saber de primera mano cómo se seleccionan los oradores. ¡Primer gran paso dado!
Si quieres conseguir algo, empieza haciendo algo. Pero no en el futuro, empieza a hacer algo hoy.
Me gusta como escribes, te felicito Richard porque veo que cuando quieres te lo propones, trabajas y meta cumplida, y justo en este momento yo comenzaré a plasmar una idea de negocio y tu post me ayuda puesto que la idea es iniciar,dar el paso y como dicen por ahí, ayúdate que yo te ayudaré que al cabo del tiempo los planetas terminan alineando a nuestro favor.
Muchos éxitos Richar con todos tus proyectos. Saludos desde Colombia.